Analítica Web: métricas esenciales para tu web y redes sociales

Qué os vamos a contar de que cada día hay más y más negocios que se gestionan en Internet. O negocios que tienen tienda física pero refuerzan su negocio en el mundo online.

Hay miles de páginas web, pero no todas cumplen la función que se supone que deben cumplir. Para saber si estamos trabajando bien en Internet hay que hacer una cosa (fundamental): MEDIR. Y de ello se encarga lo que se conoce como Analítica Web.

¿Qué es Analítica Web?

La analítica web es la técnica que tiene como objetivo recopilar toda la información que «nos dan» los usuarios que visitan nuestra web. Consiste en estudiar cómo se han comportado y analizar después todos esos datos para mejorar el rendimiento de nuestro negocio en Internet.

Pues bien, dentro de la Analítica Web hay unas siglas que te van a acompañar día a día: KPI. Sí, KPI. ¡KPI, KPI, KPI! Vale, vamos a ver qué es un KPI. Son las siglas de Key Performance Indicator, que se traducen como Indicadores Clave de Desempeño.

Un KPI tiene la función de medir y cuantificar el rendimiento de algo, según las metas y objetivos que hayamos marcado para las distintas actividades que llevemos a cabo en nuestro negocio.

Vamos a explicarlo con un ejemplo:

Imagínate que en vuestro negocio lanzáis una nueva cuenta de Youtube para conseguir más tráfico a vuestra web. Tendríais que utilizar como indicadores (KPIs) el número de suscritos al canal y el número de visualizaciones de cada vídeo. De esta forma, fijas cuáles son tus objetivos, qué quieres medir y controlas si el esfuerzo e inversión empleado en el nuevo canal está mereciendo o no la pena.

Características de los KPI

– Deben ser fáciles de entender para que las personas encargadas de medirlo no se vuelvan locos

– Deben ser accionables, es decir, que se pueda medir de forma real (no es accionable querer medir cuánto de bien caigo a los usuarios)

– Deben ser relevantes en el tiempo. Lo que hoy puede resultar crucial para nuestra estrategia de marketing puede dejar de serlo dentro de seis meses. Por eso los KPIs se revisan  y monitorean de forma diaria.

– Deben ser pocos en número.

– Son fijados por los ejecutivos y directivos de la empresa.

– Los resultados deben ser lo suficientemente relevantes como para impulsar la toma de decisiones.

Tipos de KPIs

KPIs básicos y esenciales para la web:

– Volumen de visitas: hace referencia al número de veces que se ve tu página web. Todo el mundo quiere tener muchas, pero lo importante es que sean de calidad.

– Visitantes únicos: hace referencia al número de personas únicas que te visitan. Es decir, cada cookie que te visita. El número de visitantes únicos será normalmente menor que el número de visitas.

– Páginas vistas: como su propio nombre indica, cuántas páginas distintas de tu web se han visto.

– Tasa de rebote: si un usuario llega a tu web y no visita ninguna otra página, se considera como un rebote. Por lo general, no es bueno que la tasa de rebote sea muy alta.

– Tiempo medio de la visita: la media de tiempo que están los usuarios navegando por tu web.

– Tasa de conversión: porcentaje que compara el número de conversiones totales y el número de visitas totales.

– Visitas nuevas o recurrentes: medición, gracias a las cookies, que nos dice si el visitante es la primera vez que nos visita o por el contrario acude frecuentemente a la página.

– Frecuencia de las visitas: este porcentaje mide cada cuánto entra una cookie en tu página.

KPIs esenciales para webs de e-Commerce:

– Visitas a las fichas de producto

– Ratio conversión: porcentaje que compara el número de visitas con el número de conversiones.

– Media de páginas vistas y tiempo en el sitio.

– Tasa de devolución: número de productos devueltos.

– Tasa de carritos abandonados: número de carritos donde fueron añadidos productos pero que finalmente no se convirtió en una venta.

– Beneficio neto: beneficios totales (semanal, mensual…).

– Pre-funnel: medir las sesiones donde se ve el producto y las sesiones donde se añade el producto al carrito.

– Tráfico directo vs tráfico orgánico: el tráfico directo hace referencia a todas aquellas visitas de personas que han escrito directamente nuestro dominio en internet; por su parte, el tráfico orgánico corresponde a las personas que han escrito llegan a nosotros a través del buscador (Google).

– Multidispositivos: datos sobre en qué dispositivos visitan más nuestra web y cómo se comportan en cada uno.

KPIs para redes sociales:

– Facebook:

• Me gustas de la página.
• Tipos de nuevos me gusta: orgánicos o pagados.
• Mensajes en el muro.
• Clics en enlaces.
• Clics en publicaciones.
• Alcance de las publicaciones.

– Twitter:

• Total de seguidores.
• Número de retweets.
• Total de favoritos.
• El número de menciones.
• Clics en enlaces.
• Impresiones.
• Influencia Klout.
• Número de listas en las que estamos incluidos.

KPIs para blogs:

– Número de suscripciones: hace referencia al número de personas que se han suscrito en comparación con impresiones del formulario de inscripción.

– Usuarios nuevos vs recurrentes (fidelización): igual que en la definición de un poco más arriba, cuántos usuarios repiten en nuestra página y cuántos son nuevos.

– Contenido de mayor interés (contenido evergreen): contenido de tu página que más clics y visitas y de todo recibe. Sabiendo el contenido que funciona, seguir trabajando en esa línea.

– Tasa de rebote: si el usuario llega a tu web y solamente lee la página a la que ha llegado se cuenta como rebote. Para que no cuente como rebote debe visitas más de una página.

– Tiempo en el sitio: mide el tiempo medio de visita a tu web.

– Número de páginas vistas: mide cuántas páginas de tu web ha visto el usuario.

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