Hace unas semanas terminé un curso online de productividad personal que me resultó muy interesante. Como ya sabéis los que nos leéis a menudo, la productividad es uno de los temas que más me llaman la atención últimamente, así que el otro día mientras tomaba unas cervezas con unos amigos estuve dándoles la chapa un poquito con el curso.
Uno de los puntos que más me gustaron es que, además de tratar los temas habituales como la gestión del tiempo o el trabajo en equipo, dedican un capítulo especial a la resolución de problemas.
[bctt tweet=»Siempre van a surgir problemas en tu camino, así que céntrate en solucionarlos de manera práctica» username=»ensalzacom»]
Porque no nos engañemos, el ciclo de vida del emprendedor viene a ser algo parecido a esto: naces, creces, decides montar tu empresa y te llueven los problemas. Pero como entre problema y problema tenemos que divertirnos (y hacer dinero), no es mala idea sentarse a pensar cuál es la mejor manera de resolverlos.
¿Qué es un problema?
Antes de centrarnos en cómo solucionar los problemas, creo que conviene pararse un poco en la definición de problema. Y para esto, tenemos que echarle un ojo a la R.A.E, aunque después de colocar almóndiga como vulgarismo y quitarle la tilde a solo algunos le hayan perdido un poco el respeto.
Según el diccionario, problema tiene la siguientes acepciones:
- Cuestión que se trata de aclarar.
- Proposición o dificultad de solución dudosa.
- Conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la consecución de algún fin.
- Disgusto, preocupación. U. m. en pl. Mi hijo solo da problemas.
- Planteamiento de una situación cuya respuesta desconocida debe obtenerse a través de métodos científicos.
Si nos llevamos la definición hacia la productividad, podríamos decir que un problema es una circunstancia perjudicial para los intereses de nuestro proyecto o empresa que podemos solucionar mediante acciones simples o planes colectivos.
¡Ojo! Es importante recordar una cosa: por definición, un problema siempre tiene solución. Existen las catástrofes y los desastres; pero los problemas siempre tienen solución, así que empieza a buscar la tuya.
[bctt tweet=»Cuando tienes un problema puedes montar un drama o tomártelo como una oportunidad. ¿Qué eliges tú?» username=»salonsoweb»]
El problema de la actitud
La actitud con la que te enfrentas a estas circunstancias es clave a la hora de encontrar la solución. Si tomas el problema como una oportunidad para mejorar, corregir errores y alcanzar metas más altas, seguro que consigues solucionarlo en menos tiempo.
Venga, ¡déjate de dramas y ponte a buscar la solución,
leñe!
Seguro que sabes de qué te hablo. Cuando surge un problema, están los que dan un paso al frente para intentar solucionarlo, los que se esconden e intentan negarlo y los que se desmoronan y montan un fin del mundo con cada adversidad.
Todas las actitudes son válidas pero, ya que tienes que pasar por el mal trago del problema intenta al menos sacarle un aprendizaje positivo.
Problemas simples vs problemas complejos
Vale, ahora que ya tenemos claro lo que es un problema, vamos a centrarnos en cómo identificar y clasificar los distintos problemas.
El peor problema de los problemas (¡toma redundancia!) es la dificultad que tenemos en identificarlos, anticiparnos a que ocurran y planificar cómo solucionaremos las adversidades cuando se presenten.
Si entendemos que un problema es un riesgo con consecuencias negativas que se presenta en nuestro camino, podríamos decir que es más eficiente trabajar para controlar y anticiparnos a los riesgos que vivir buscando soluciones. Vamos, el típico más vale prevenir que curar, de toda la vida.
Podemos identificar dos tipos de problemas según su composición: problemas simples y problemas complejos
¿Qué es un problema simple?
Consideramos que un problema es simple cuando cumple las siguientes características:
- Hay una única causa que provoca el problema. Por ejemplo: suena el teléfono en la oficina.
- Si se dan las mismas circunstancias, esa causa siempre provocará el mismo problema. Por ejemplo: siempre que estoy concentrado y suena el teléfono en la oficina, pierdo el foco de atención y altero.
- Si eliminamos la causa, eliminamos el problema. Y si aumentamos la frecuencia o intensidad de la causa, aumentamos el problema. Por ejemplo: si deja de sonar el teléfono, puedo concentrarme; pero si suena cada vez más, me desconcentro mucho más.
Por si te lo estás preguntando: sí, todavía tengo un problema con las llamadas en el trabajo.
¿Qué es un problema complejo?
De manera resumida, un problema complejo es todo lo contrario. Podríamos decir que tiene estas características:
- Múltiples causas generan el mismo (o varios) efectos.
- En las mismas condiciones, las mismas causas pueden provocar efectos diferentes.
- No hay una relación directa clara entre la causa y el efecto.
Los problemas con esta estructura son además muy difíciles de detectar y poner remedio. En ocasiones, si indagas lo suficiente descubres que en realidad son la suma de pequeños problemas simples que podemos aislar y solucionar por separado.
[bctt tweet=»Reduce los problemas complejos en pequeños problemas simples. Vamos por partes. Jack el destripador.» username=»salonsoweb»]
3 maneras de resolver problemas
Madre mía cómo me enrollo, ¿no? He empezado diciéndote que íbamos a ver cómo solucionar problemas de manera efectiva y llevo casi 800 palabras divagando sobre los problemas y no vamos al lío.
Pero bueno, espero que te haya servido la introducción porque ahora sí que nos vamos a centrar en las soluciones.
Aunque existen derivaciones y alternativas, básicamente hay 3 maneras de resolver problemas: práctica, creativa y analítica. Vamos a verlas en detalle.
Resolución práctica de problemas
La resolución práctica de problemas hace uso de la inteligencia pragmática, buscando la solución más rápida y efectiva de los problemas.
Este tipo de resolución es habitual en problemas sencillos y cotidianos donde es más importante alcanzar la solución que la manera en que se ha solucionado en sí misma.
Pero existen personas que aplican este tipo de razonamiento para la resolución de problemas más complejos. Las resoluciones prácticas se asocian a la intuición y muchas veces se muestran como soluciones más frías, tajantes y despojadas de carga emocional.
A veces no importa cómo se solucionó el problema; simplemente es necesario saber que se logró.
Un ejemplo de este tipo de resolución sería el mito de Alejandro Magno y el nudo Gordiano.
Resolución creativa de problemas
Este tipo de resoluciones hace uso de la inteligencia creativa, la imaginación y el pensamiento lateral para solventar problemas complejos.
Si buscas resultados diferentes no hagas siempre lo mismo
Si queremos encontrar soluciones creativas a nuestros problemas, debemos seguir una serie de principios básicos:
- Observa el detalle: olvídate de las causas más evidentes y busca un poco más allá para entender todos los ingredientes del problema.
- Cuestiónate todo: si las soluciones habituales no han surtido efecto, plantéate darle a todo la vuelta y cuestiona todas las cosas que hayas dado por sentadas.
- Libera el pensamiento: desata una tormenta de ideas en tu cabeza o escríbelas en un papel; desde lo más racional a lo más loco o descabellado que se te ocurra.
- Aléjate un poco: toma un poco de distancia y párate a mirar el problema desde fuera, con otro punto de vista. Igual encuentras algún detalle en el que no habías caído antes.
- Escoge la solución más útil: es posible que ya hayan aparecido nuevas formas de solucionar tu problema inicial. Escobe cuál es la más útil y práctica y llévala a cabo.
El pensamiento lateral es mundo en sí mismo del que me podría tirar horas hablando. Yo lo descubrí hace un par de años cuando, en un webinar de marketing online, Carlos Bravo nos habló de un libro de Marcos Martínez sobre pensamiento lateral que se titulaba «Haz algo diferente». Después del webinar no dudé en pasarme por Amazon a comprarlo y creo que menos de una semana después ya lo había devorado.
Como anécdota adicional contaré que, casualidades del destino (o no), unos meses después de aquello en Ensalza se nos cruzó la opción de colaborar con Marcos, el autor del libro, como generador de contenidos en uno de nuestros proyectos. Después de leer el libro tenía claro que me encantaría trabajar con él en algún proyecto… y de hecho no hemos dejado de colaborar con él desde entonces 🙂
Si queréis leer un poco más sobre pensamiento lateral, echadle un ojo al libro de Marcos Martínez porque no os va a defraudar. Lo tenéis en formato ebook por poco más de 1€ y en papel por menos de 6€ ¡una maravilla!
Resolución analítica de problemas
Si volvemos a la definición de la RAE, la resolución analítica responde a la quinta acepción, la que hace referencia al método científico para resolver problemas.
El pensamiento analítico se basa en plantear preguntas y encontrar las respuestas adecuadas para solucionar el problema desde la lógica y el razonamiento.
Los pasos habituales en una resolución analítica de problemas son:
- Identificación y selección del problema.
- Análisis del problema.
- Generación de soluciones potenciales.
- Selección y planificación de la solución.
- Implementación de la solución
- Evaluación de la solución
Ahora que ya te he contado todo lo que hablé con mis amigos sobre el curso y la resolución de problemas, creo que voy despidiéndome ya, que mientras estaba escribiendo este artículo el grifo de la cocina ha decidido liberar sus tensiones y montarme una bonita piscina improvisada… ¡a ver cómo resuelvo el problema!
Por si os interesa, el curso está dentro del programa Actívate, de Google España y parte de la información de este post la podréis encontrar más ampliada por allí. He hecho más cursos en esa plataforma (son gratis), pero desde luego creo que este es el mejor que he cursado y me está sirviendo para aplicarlo tanto en el campo personal como al desarrollo web.
¿Recuerdas qué método seguiste para resolver tu último problema? ¿Aplicas alguno de los que te he contado por aquí? ¡Me molaría que me dejaras un comentario contándomelo!
18 comentarios en «3 métodos para resolver problemas de manera inteligente»
Hola Santy 😀 quería comentar que esta información me parece muy útil! muchísimas gracias. La emplearé de ahora en adelante. Te deseo éxitos 🙂
Hola David, le transmitimos tu comentario a Santy. ¡Muchas gracias a ti por tus palabras, nos hace ilusión que te haya resultado tan útil el post!
Gracias por la enseñanza, pienso aplicarla de aquí en adelante
¡Gracias a ti por leernos! Nos alegramos de que te haya resultado tan útil el post. ¡Saludos!
Se le agradece muy acertada su ilustración. De esa forma de involucra todo el equipo en la solución.
¡Gracias a ti por leernos! Un abrazo de parte de todo el equipo
Me ha fascinado este artículo, la mayor parte del tiempo nos exponemos a una diversidad de problemas y muchas veces no se actúa de manera correcta, la explicación dada en este artículo me ha parecido de GRAN AYUDA. MUCHAS GRACIAS.
WoW! Gracias, Eduardo. Me alegra muchísimo leer tu comentario y que te haya resultado útil el artículo.
Un saludo!
Gracias por la exposición sobre la solución de los problemas. Aunque para mi no se ha ahondado que todo problema presenta las causas que lo han ocasionado, por lo que habrá que enfocarlo. De hecho entonces, ya tienes parte de la solución.
Claro son mis puntos de vista que así lo he vivido siempre.
Atentos saludos
Walter Oliva
Exactamente, Walter. Como comentamos en la parte de "problemas simples vs problemas complejos", la clave de los problemas simples es detectar la causa que los ha provocado.
Enfocándonos en corregir esa causa tendremos el problema casi resuelto.
Un saludo y gracias por tu comentario!
Muchas gracias por compartir este artículo, has abordado de forma muy eficiente las maneras de abordar y resolver problemas, tener una actitud positiva considero que es vital, a menudo la gente tiende a "ahogarse en un vaso de agua". Es decir; se generan una complicación por cosas que en realidad son simples, si aprendemos a controlar nuestro pensamiento y emociones, podremos superar cualquier problema, incluso los más complejos.
Hola Santy:
Gracias por tu esfuerzo. Claro el ejercicio de escribir, te lleva a pensar en tus experiencias de vida que se fortalecen al recordarlas y te sirven como mecanismos de existencia en tu día a día; y con ello nos compartes tales experiencias y sirves al colectivo humano como orientador frente a un tema tan cotidiano como el resolver problemas que muchas veces son sencillos pero por falta de información o una metodología, nos ´ahogamos en un vaso de agua'.
Porque nos muestras una forma de resolverlos, tus ideas se convierten en h ideas fuerza para esta existencia, el la que no estamos solos, somos una colectividad.
Muchas gracias por tu comentario, Francisco! Me alegro muchísimo de que te haya resultado interesante.
Un saludo!
Increíble post me ha encantado, muchas gracias, me gustaria saber mas de tu carrera actual y el como resuelves tus problemas en el ámbito profesional.
Que estes super!
Woow! Gracias, Joaquín!
En el ámbito profesional (bueno, y en todos en general), soy bastante pragmático e intento resolver los problemas de manera rápida. Dividirlos en problemas pequeños (para no crear dramas) y evaluar si realmente son problemas tan importantes como yo tengo en mi cabeza: ¿Merece la pena perder el tiempo por esto o lo dejamos pasar?
Hasta este momento, creo que es mi manera más efectiva de solucionarlos.
Un saludo!
Excelente respuesta, yo como desarrollador web siempre me ha interesado el resolver problemas complejos de una manera óptima. Me agrada conocer gente que tiene semejantes maneras de comprender los desafíos y su manera de abordarlos.
Muchas gracias!
Gracias por este artículo, la verdad esta muy interesante. No he aplicado ninguno de estos métodos antes para resolver problemas.
Gracias por tu comentario, Viviana!