El diseño web ha evolucionado a pasos agigantados en estos últimos años, poniendo como punto central al usuario, tratando no solo mejorar su experiencia de navegación, si no, haciéndola más agradable.
Uno de estos principales avances basados en la experiencia del usuario dentro de la web, pasa por la GUI o interfaz gráfica de usuario. ¿Sabes qué es? Te lo contamos todo:
GUI: qué es
En el mundo web encontrarás todo tipo de términos. Algunos te sonarán un tanto extraños. Pero, en el caso de GUI, es uno de los más sonados desde hace tiempo. ¿Qué es realmente? ¿A qué se refiere?
Las siglas GUI, significan Graphical User Interface, o en castellano, Interfaz Gráfica de Usuario. Es decir, estamos hablando de un programa informático que hace de interfaz de usuario, facilitando la comprensión de la información y la estructura de esa web o ese software, a través de imágenes y otros recursos gráficos que representan tanto la información como las posibles acciones que el usuario puede realizar dentro de la misma.
Parece fácil de usar, ¿no?
Gracias a la interfaz contamos con un entorno visual que permite la comunicación con el sistema operativo de la máquina. Para mejorar dicha comunicación e interacción, se hace especial hincapié en la interfaz gráfica de usuario. El objetivo, es que la interacción sea lo más amigable posible.
¿Para qué sirve una interfaz gráfica?
La principal función de la GUI es hacer más fácil la comunicación entre la máquina y el usuario. Algo de lo que por ejemplo, Apple puede estar especialmente orgulloso, dado que la interfaz del Mac fue una de las primeras interfaces gráficas sencillas de usar, apta para todos, sin importar el nivel de conocimientos del usuario.
Así eran las interfaces… Menos bonitas y casi incompresibles para los que no tuvieran conocimientos informáticos.
¿Por qué es tan importante?
En el mundo del diseño web, se ha vuelto crucial. ¿Sabes por qué? Porque 7 de cada 10 usuarios abandonan un sitio web si la experiencia de usuario es mala. Es decir, si el usuario entra y está perdido o no encuentra nada, podría acabar con su paciencia e irse a la competencia.
Necesitamos que las páginas web sean intuitivas, que la interfaz sea amigable y se ajuste a las necesidades que busca el buyer persona, el prototipo de cliente ideal.
Si tu web o tu software no tiene una interfaz intuitiva, el usuario va a tener una mala experiencia de navegación y es muy probable que se pire
¿Cómo saber si funciona?
Existen muchas formas de saber si tu proyecto web tiene una interfaz que facilita las cosas al usuario. En primer lugar, puedes preguntarle a personas de todo tipo (cuanto más variedad y más personas que se acerquen a tu definición de público objetivo, más fiable será este «testeo»); familiares, amigos, conocidos, por medio de encuestas anónimas en las redes, etc. para que te cuenten si han tenido algún tipo de dificultad a la hora de navegar por tu página o aplicación.
Otra manera de verlo, es observar las métricas tras un tiempo prudencial de prueba (de 1 a 3 meses). Si estudias las analíticas y ves que la tasa de abandono es muy alta, una mala experiencia de usuario podría tener mucho que ver.
La clave está en facilitarle las cosas al usuario lo máximo posible, guiarlo por el sitio web para que la experiencia sea buena y quede encantado.
Las claves para crear una buena Interfaz gráfica de usuario
¿Quieres mejorar la GUI de tu sitio web? ¿O prefieres que nos encarguemos de todo por ti? En cualquier caso, te damos algunas pistas para conseguirlo:
- Curva de aprendizaje alta
- Fácil de entender y de usar por cualquier persona
- El usuario encuentra rápidamente lo que busca
- Menús que muestran la información ordenada
- Buena navegabilidad, usabilidad y accesibilidad en cualquier dispositivo
Si bien es cierto que la opinión de un tercero puede ayudarte mucho a identificar errores y a mejorar, es importante que el proyecto que estés diseñando, ya sea una web o una aplicación, sea intuitiva y manejable, tal y como te gustaría a ti encontrar una página. Es de cajón, ¿no?
