Growth hacker: qué son y por qué te interesan

Growth Hackers. Así es como se oferta este nuevo puesto de trabajo en algunas empresas de Estados Unidos.

De primeras, así el término no te suena demasiado bien, ¿no? Estoy segura de que lo primero que se te viene a la mente es el típico hacker de película (aparece en tu mente Matrix, por alguna razón) que consigue sus fines de una forma no muy legal. Pues nada más alejado de la realidad. No tiene nada que ver con eso, así que desecha la idea.

Aquí, en este nuevo palabro, nos referimos más bien a que su modo de pensar no está atado a lo que se espera o pensaría todo el mundo, que es lo que le hace tan especial.

Una pequeña introducción histórica

El término Growth Hacker fue bautizado por Sean Ellis en 2010. Éste, básicamente, explicaba que mientras que un profesional del marketing tradicional tiene un abanico muy amplio de frentes en los que centrarse, un growth hacker tiene uno sólo: CRECER.

Muy bien, genio, dime algo más…

Los growth hackers disparan el crecimiento de la empresa sin tener que invertir en grandes campañas publicitarias. Se centran en alternativas de difusión de bajo coste e innovadoras (como son las redes sociales, la viralidad de contenidos, etc.) al contrario que el profesional del marketing tradicional (que utiliza prensa, radio y televisión además de las redes sociales).

Las entidades que principalmente necesitan este tipo de servicios son las startups, cuyo objetivo es crecer, crecer y crecer.

También son capaces de explotar el potencial latente de un producto, promocionarlo y convertirlo en realidad.

¿Ejemplo de esto? Dropbox. ¿Qué tiene Dropbox? Dropbox tiene espacio, puedes llegar a tener mucho espacio. Por lo tanto, nuestro amigo Sean Ellis (eh, que pensabas que no iba a volver a aparecer en esta historia…ja!) propuso la estrategia siguiente: «Consigue hasta 16 GB de espacio invitando a tus amigos».

Fácil, ¿verdad? De hecho, es un producto que atrae por su propias características de producto. Es decir, se utiliza a sí mismo para enganchar a más clientes. ¿Acaso un sofá puede darte más espacio si traes a más amigos?

¿Qué características debe tener un growth hacker?

•  Pensamiento analítico: le encantan las cifras, le vuelven loco. Y además, le gustan por las siguientes razones:
  • Las cifras le ayudan a demostrar sus resultados.
  • A través de los datos puede saber si algo no está funcionando y le ayuda a cambiar el enfoque.
  • Un buen análisis de datos puede llegar a predecir el futuro: ver hacia dónde la competencia avanza, ver qué es lo que está pidiendo el mercado.
• Pensamiento lateral: hay que ser creativo. Repasa una y otra (y otra) vez las posibles alternativas que han sido descartadas por otros anteriormente.  Las soluciones para crecer a veces no son tan obvias y es por esto que se necesita algo de coco en esta materia.
• Perseverancia: aunque algo no le haya funcionado una vez, lo volverá a intentar. A veces cambia el momento, o cambian las necesidades del cliente y volverlo a intentar puede que haga que su idea triunfe.
• Conocimiento en forma de T: El growth hacker sabe de todo, pero sólo es experto en ciertos campos. Podemos decir entonces que la línea horizontal de la T hace referencia a todo lo que el growth hacker puede llegar a saber, pero la línea vertical es la que se refiere en lo que de verdad es un experto.

¿Y quién puede llegar a ser un growth hacker?

En realidad cualquiera. Simplemente hacen falta las cualidades del punto anterior, mucho trabajo, mucho esfuerzo y un amplio conocimiento de lo que se hace (qué hace la empresa, qué quiere lograr y con qué herramientas se puede contar). Dicho así de golpe, igual no cualquiera puede ser un growth hacker de éxito. Los buenos profesionales se cotizan bien; aquí y en cualquier rama profesional 😉

Los profesionales del marketing tradicional pueden llegar a convertirse en growth hackers. De hecho, la línea que los separa, a mi parecer, no es tan grande. Como he dicho anteriormente, sólo tendría que centrarse en el crecimiento de la empresa Esto es, en aumentar el número de clientes fieles. Nuestro objetivo como agencia es siempre maximizar la inversión de nuestros clientes para mejorar sus resultados. Quizá por esto nos parece tan delgada la línea… ¡O quizá somos growth hackers sin saberlo!

El embudo de conversiones del growth hacker

Como la cosa se basa en conseguir usuarios o clientes en masa,  el growth hacker emplea la técnica del embudo en donde se diferencian los siguientes niveles:

•  Consigues visitas: Bueno, creo que este punto está claro. Tienes que atraer al público hacia a ti si quieres que se queden.
• Las conviertes en miembros: Esto se traduciría en que hagan cualquier acción en tu página. Bien puede ser unirse a las newsletter, o hacer una compra, o registrarse en tu sitio entre tantas otras.
• Retienes al usuario: No, no estamos hablando de secuestrar a nadie. Estamos hablando de que un usuario o miembro se convierta en alguien habitual, alguien al que le gusta y defiende tu producto o servicio.

¿Y… ya está?

Evidentemente, esto no es todo. Yo sólo he sido una breve introducción de lo que ser un growth hacker supone.

Pero, si quieres saber todavía más sobre el tema, aquí te dejo un enlace a una guía de cómo llegar a ser un growth hacker, de la que por cierto yo te he hecho una pobre traducción y resumen 😉

¿Estás buscando un growth hacker? ¿O te quieres convertir en uno? Déjanos un comentario y lo debatimos, que aquí debatir se nos da genial.