Hola muy buenas, parece que se ha quedado buen día para hablar de precios ¿no crees?.
Poner precio a tu trabajo siempre resulta difícil, cuando estás montando tu negocio este asunto te suele quitar muchas horas de sueño, pero lo peor de todo es que te las seguirá quitando cuando tu negocio lleve años funcionando…
- Si bajas demasiado tus precios estarás devaluando tu producto o servicio y probablemente te estarás quedando sin margen, por lo que tu negocio tendrá los días contados.
- Si te pasas subiendo los precios asustarás a tu cliente y nadie te comprará, por lo que igualmente tu negocio tendrá los días contados.
Vaya panorama más guapo eh…
No te agobies porque esto es normal, e incluso sano diría yo. Aunque pueda parecer un signo de inseguridad, en el fondo te mantiene alerta y al tanto de los movimientos del mercado.
Esto hace que no pierdas de vista a tu competencia y a sus precios y te obligará a buscar siempre ese punto intermedio que hará que tu negocio crezca.
Eso sí, ten una cosa clara: tomes la decisión que tomes siempre pensarás que te estás equivocando y que podrías haber sacado mucha más rentabilidad si hubieras hecho las cosas de otro modo. Pero tranquilo, esta es otra de esas cosas que te quitará el sueño… ya te acostumbrarás. Lo importante es que pongas un precio basándote en algo concreto, que no improvises.
[bctt tweet=»En tu negocio, hagas lo que hagas con tus precios siempre pensarás que te estás equivocando… » username=»ensalzacom»]
Hasta aquí todo correcto en este post ¿no? Una introducción al tema que voy a tratar en el artículo y un par de argumentos basados en mi propia experiencia…
Pues bien, todo esto salta por los aires cuando aparece en escena tu cliente y su concepción de lo que él llama un «precio razonable»
Ale, ¡a tomar por saco tu plan de precios!
¿Vendes productos o vendes servicios?
Aquí está el verdadero quid de la cuestión amigo mío, depende de lo que vendas y sobre todo de cómo lo vendas, te encontrarás con reacciones muy distintas por parte de tus clientes.
Antes de nada cabe destacar que no tengo mucha experiencia vendiendo productos propios, ya sabes que lo nuestro es ofrecer servicios, pero a cambio sí hemos tenido que vender productos de nuestros clientes en alguna que otra campaña de marketing, y de esa mezcla de experiencias hemos extraído las siguientes conclusiones:
Si vendes productos y no eres fabricante
Si este es tu caso, corres el riesgo de que tu cliente haga un par de búsquedas en el Google / Amazon / Aliexpress / Ebay de turno, para ver si encuentra el mismo producto que vendes tú. Si encuentra el mismo producto más barato, lo comprará allí.
Está claro que si tienes que competir en precios contra estos gigantes no lo tienes nada fácil, tendrás que encontrar otros argumentos de venta…
Si vendes tus propios productos y eres fabricante
En este caso es posible que el precio también sea tu gran enemigo, pero al contrario del caso anterior siempre podrás combatir los precios bajos ofreciendo características distintas, mayor calidad, más garantía, otros materiales, mejor servicio post-venta… e incluso puede que seas tú quien tenga el precio low cost.
Tu cliente podrá decidirse por otro producto, pero difícilmente te argumentará nada contra tu política de precios, porque tu producto es único. Simplemente no te comprará si prefiere otro.
Si vendes servicios…
Prepárate porque esto es lo que querrán hacer algunos clientes con tus precios…
Amigo mío, si este es tu caso prepárate porque algunos clientes tendrán miles de argumentos contra los precios de tus servicios. Eso sí, este tipo de cliente solo se quejará si le parecen altos, porque si tus precios le parecen bajos no te comprará porque no se fiará de ti… ¡Tócate los hue***!
¡Ojo! Este no es el comportamiento normal de la mayoría de los clientes, pero debes estar preparado para enfrentarte a estas situaciones tan injustas y saber de antemano qué vas a hacer cuando alguno de ellos te ponga contra la espada y la pared.
Personalmente no entiendo muy bien esta manera de moverse por la vida, te garantizo que jamás he tratado de regatear el precio de su servicio a nadie. En primer lugar, porque me parece una falta de respeto; y en segundo lugar porque estoy convencido de que a la larga resulta contraproducente.
Si yo «obligo» a alguien a cobrar por un servicio menos de lo que suele cobrar, lo normal es que trabaje en mi proyecto menos de lo que suele trabajar… es de cajón. Y por consiguiente recibiré un servicio de peor calidad.
Si pido presupuesto y el precio que recibo se escapa a lo que puedo gastarme, buscaré otro profesional con precios más bajos o esperaré a tener el dinero necesario para contratarle. Ni más ni menos,
[bctt tweet=»Si tus precios le parecen altos pensará que eres un ladrón; si tus precios le parecen muy bajos no se fiará de ti… #cosasdecliente» username=»ensalzacom»]
(normalmente) Lo bueno se paga
He añadido el «normalmente» porque por desgracia abundan los piratas y chapuzas, y está claro que si no tienes cuidado puedes acabar pagando una barbaridad por un servicio muy malo.
Podría culpar a estos piratas de la desconfianza que tienen algunos clientes en los precios de los profesionales, pero la verdad es que no creo que este sea el motivo. Más bien creo que estos clientes «problemáticos» son esos mismos piratas y chapuzas cuando se encuentran en el otro lado de la relación…
Cree el ladrón que todos son de su condición
Pero bueno, dejando de lado las posibles excepciones, si quieres un buen servicio lo normal es que debas pagar un precio más alto que si simplemente quieres «salir del paso».
En mi opinión la única pregunta que debes hacerte para saber si debes invertir más o menos en algo es:
¿Es importante?
- Si la respuesta es sí, no lo dudes merece la pena que inviertas en un buen servicio hecho por un buen profesional, y te recomiendo que no trates de racanear el precio si no quieres recibir un servicio a medias.
- Si la respuesta es no, estás perdiendo demasiado tiempo en esta decisión, tómala rápidamente y sigue con tu vida porque a veces estas decisiones poco importantes nos frenan y nos impiden seguir avanzando.
Cuando hablamos de servicios, al contrario de lo que sucede con productos concretos, debemos tener muchas cosas en cuenta más allá del precio, y mucho más cuando se trata de asuntos importantes como por ejemplo la página web de tu negocio (has visto qué bien he metido aquí la cuña publicitaria…?).
Si quieres evitar que discutan tus precios debes hacer ver a tu cliente lo importante que es tu servicio. Sea cual sea su sector, porque todos los servicios pueden ser muy importantes en función de las necesidades concretas de cada cliente.
Por ejemplo, nosotros en este artículo tratamos de aclarar por qué algunas agencias de diseño web son más caras que otras, y estoy convencido de que esto mismo sucede en todos los sectores, incluido el tuyo.
Muchas veces, quien discute un precio lo hace porque no se ha parado a pensar todo el trabajo que conlleva hacer bien eso que está contratando, ni las consecuencias negativas que puede tener hacerlo mal.
Y en base a esto último es posible que te preguntes…
¿Cómo poner precio a mis servicios?
Bueno, lo primero que espero que entiendas es que no puedo ser yo quien te diga cuánto cobrar por tus servicios… Sería la hostia que después de poner a caldo a los clientes que quieren poner precio a los servicios de los demás, ahora me atreviera a hacerlo yo ¿no crees?.
Por lo tanto olvídate, no te diré cuánto cobrar, y tampoco te voy a dar la típica lista con los 5 consejos fundamentales para poner precio a tus servicios ni la lista definitiva para ganar dinero con precios irresistibles.
Te daré solo un consejo, y además te lo daré en formato «tuiteable»:
[bctt tweet=»Para que tu cliente no discuta tus precios, explícale tu servicio como si te fuera la vida en ello» username=»dcrespoMKT»]
Esto no evitará que aparezca el típico listillo queriendo rebajar tus tarifas, pero al menos te evitará tener que explicarlo todo una y mil veces. Cuéntalo de una manera clara, con todo lujo de detalles y perfectamente comprensible tanto en tus presupuestos como en los textos de tu página web y sigue dedicando toda tu energía a trabajar bien.
Como he dicho antes, a veces invertimos demasiado tiempo en cosas poco importantes y en cambio dejamos de lado otras que son fundamentales.
No inviertas tiempo en convencer a nadie de que debe pagar tus tarifas, invierte tiempo en tu negocio y en mejorar la calidad de tus trabajos para poder doblar tus precios y lograr que todos quieran contratarte a ti y a nadie se le ocurra discutir tus precios jamás.
PD: Vale, en esta última frase quizá me he flipado un poco, pero terminar el artículo de un modo épico mola bastante 😉
Gracias por leernos.
1 comentario en «¿Cuál es el precio de tu trabajo?»
Quizás la pregunta es cuanto vale tu tiempo, cuanto tiempo vas a necesitar y hacer unos cálculos. Por ejemplo, eres novato, pues salario mínimo, 1 semana 225 euros, que tienes un nivel medio 1 semana 400 euros, que eres el mejor 1 semana 99999999999999